domingo, 2 de noviembre de 2014

Borja Jiménez cortó la única oreja de la segunda novillada de Acho



Los españoles Borja Jiménez, Francisco José Espada y José Garrido, se las vieron en la plaza de Acho con un difícil encierro de novillos de Santa Rosa de Lima, que les exigió sus credenciales como punteros del escalafón de novilleros españoles, este domingo 1 de noviembre.

Borja Jiménez, demostró mayor oficio, fue cogido por el primero y le cortó la oreja al segundo, al que logró disimularle los defectos. Espada estuvo por debajo de su primer enemigo, con el segundo mucho mejor, sufrió un varetazo y perdió la oreja con la espada. Saludó desde el tercio. Garrido no supo resolver las complicaciones de sus enemigos, fue peligrosamente arrastrado por su primer astado. Quedó en deuda con Lima. 

Los novillos peruanos de Santa Rosa, cómodos de cuernos, sacaron su casta, pero desarrollaron sentido, es decir aprendieron a encontrar el cuerpo de los toreros. El 4° fue menos bueno de lo que parecía en la muleta de Borja Jiménez. El 5° fue el más bravo.

En tarde gris, hubo casi media entrada en los tendidos. Se guardó un minuto de silencio por el inesperado fallecimiento del maestro José Mari Manzanares, hallado muerto en su finca, por causas naturales, la mañana del martes 28 de octubre.
Muchos aficionados guardaron silencio además por el buen Armando Campos Linares, director del diario El Men y periodista taurino de fuste, fallecido en la misma triste madrugada que el maestro Manzanares.

Al inicio del festejo, los novilleros salieron a saludar desde el tercio el cariñoso aplauso de la afición, como es buena costumbre de Acho

BORJA JIMÉNEZ, silencio y oreja. (Viste con traje de luces color verde caña y oro con cabos blancos)
Primer novillo, Peleón, N° 203, 305 kilos, cornigacho, sin fondo de lomo a bragueta. El novillero logra sujetarlo con una larga tanda de verónicas. Luego el utrero toma una vara del segundo picador. Buen quite por tafalleras rematadas con gran recorte con rodilla en tierra.
Comienza la faena con doblones en los que el novillo demuestra nobleza y le ejecuta un circular hacia las tablas. En los medios se le revuelve hacia el cuerpo repetidas veces cuando le da la espalda para rematar con pase de pecho y le prende una vez sin consecuencias. Esto impide todo lucimiento. Con un novillo mejor presentado y de pitones menos cómodos, seguro le mandaba a la enfermería. Estocada casi entera algo parada que tarda en hacer efecto. Pitos al novillo, silencio al novillero.
Segundo novillo, Mediterraneo, N° 183, 420 kilos, negro listón, brocho, bien presentado, 4° de la tarde. Lo recibe por verónicas aplaudidas. Buena pica de David de la Barra. Quite por chicuelinas, aplaudido. Los banderilleros peruanos Ricardo Ramos ‘El Loro’ y David Zorrilla son ovacionados. Gran ambiente para el último tercio.
Brinda a Acho. Toda la faena en los tendidos de sol. Largos derechazos y pases de pecho de gran factura. El público está con él. Suena la música. Le tapa los defectos al novillo que sale con la cara arriba y va buscando la querencia por lo que tiene que abreviar con manoletinas. Lo mata de estocada entera y corta una oreja merecida por haber sacado mucho de poco.
FRANCISCO JOSÉ ESPADA, silencio y saludo desde el tercio. (Traje burdeos y oro)
Primer novillo, Gran Maestro, N° 218, 375 kilos, negro listón, segundo de la tarde. Alto, pero justo de peso, cae repetidas veces. Buena vara de Yaco II.
Intenta hacer una faena por derecha pero no logra mandar sobre el astado que embiste con la cara alta a su aire y en los terrenos que quiere. Desde los tendidos le piden que abrevie. Entra a matar de estocada baja, sin que el novillo humille. Demora en caer. Pitos en el arrastre. Silencio para Espada.

Segundo novillo, Alicantino, N° 137, 418 kilos, castaño capirote, quinto de la tarde. Dennis Castillo saluda desde el tercio en banderillas.
Brinda a Joaquín Galdós. Lo lleva a los medios de la plaza donde hace sonar la música con tandas de derechazos largos y templados al novillo que resulta mejor que sus hermanos pues embiste bajando la cabeza y repitiendo cada vez que el novillero le engancha con la muleta entre pase y pase. Con la izquierda le encuentra una vez y lo lanza por los aires dándole un varetazo del que fue atendido al final del festejo. Prosigue por naturales, la faena va a más, intentando dominar al novillo que le vuelve a prender dos veces. Culmina su faena demostrando vergüenza torera con estocada entera en buen sitio y un intento de descabello. Saludó desde el tercio.

JOSÉ GARRIDO, pitos y silencio. (Corinto y oro con brazalete negro en señal de duelo)
Primer novillo, Clarín, N° 212, 414 kilos, castaño capirote, tercero de la tarde.
El picador español abusó de la pica y César Caro se retiró antes del cambio de suerte por lo que fue multado. Alan Salvador Díaz cayó delante del astado, que por poco le da empitona en la cabeza y le hiere con la pezuña en la boca por lo que tuvo que pasar a la enfermería.
Brindis a Lima. Faena frente al tendido 10, le cita desde lejos con la mano derecha, embarcando la embestida, arrancando los primeros oles de la tarde y haciendo tocar Silvero a la banda.
Al igual que sus hermanos desarrolla sentido por ambos pitones y le busca cada vez con más saña hasta que le prende de la chaquetilla arrastrándolo unos 15 metros peligrosamente cerca de las tablas ante el horror de los asistentes. Se repone del incidente y entra a matar descalzo. Pinchazo hondo, otro pinchazo, y descabello al cuarto intento. Pitos.


Segundo novillo, Figurón, N° 220, 392 kilos, terciado, sexto y último de la tarde. Lo recibe con ceñidas chicuelinas y revolera.
La faena fue muy deslucida ante un novillo que no pasaba, no le supo dar la lidia que requería, castigándole para corregirle la embestida. Mató de estocada entera y de efecto fulminante. Silencio.

Incidencias
Los novillos peruanos de Santa Rosa salieron al ruedo con crespón negro en señal de duelo por Manzanares. Asimismo, sus nombres fueron cambiados para rendirle homenaje al gran maestro alicantino.
Se debería informar el mes y año de nacimiento de los astados como se hace en otras plazas de primera categoría.
Tradicionalmente, las porras y peñas manifiestan su descontento con pitos y matracas. Llevar carteles impresos calificando el valor de los trofeos puede propiciar un absurdo e innecesario intercambio de mensajes

Informa: Vladimir Terán 
Foto: Ricardo Espinoza H.
















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