Se presentaba como novillero con caballos Filiberto en la Maestranza y lo hizo frente a un novillo armónico y con hechuras de toro que tuvo un buen pitón izquierdo. Por ahí embistió con profundidad y calidad y el murciano instrumentó muletazos de buen trazo y temple. Por el derecho el toro fue radicalmente distinto y la labor se quedó en un tono medio. Hizo la suerte suprema con despaciosidad, cobrando una estocada arriba. Le cortó una oreja al cuarto, un novillo bueno y con nobleza, muy toreable. A buen nivel anduvo en todos los sentidos: muy acertado tanto en los tiempos como en las distancias. Toreó con pureza, mano baja, profundidad y sin dejarse tocar el engaño. Ayudó a mejorar la condición del animal. Gran nivel del de Calasparra, que coronó todo de un estoconazo contundente.
Bonito fue el segundo también que si bien pareció que tenía tendencia a irse a las tablas, aguantó el planteamiento en los medios del también debutante en esta plaza Roca Rey. Desarrolló nobleza el de Villamarta y el peruano construyó una faena desde la quietud, la gallardía y el compromiso tanto en los cites como en los encuentros. No cedió ni un palmo de terreno. Gran sentido del temple. Faena de torero hecho, cuajado y de un valor sólido. Mató de buena estocada y paseó una oreja. Otro trofeo cosechó del quinto, dando la sensación de que si no logró la Puerta del Príncipe fue únicamente porque al novillo le faltó empuje. Fue este quinto un utrero con calidad pero que duró un suspiro. Empezó Roca Rey la faena de rodillas pero cuando iba a empezar la fiesta grande, el de Villamarta dijo que nones. Puso todo de su parte el peruano, metiéndose entre los pitones y toreando sin la ayuda en los últimos compases. Mató de pinchazo y soberbio estoconazo, entrando muy derecho las dos veces y sufriendo un pitonazo entre la zona inguinal y escrotal.
El tercero tuvo nobleza pero le faltó fuerza. Quiso más que pudo, protestando y echando la cara arriba al final de sus embestidas. Eso deslució la labor de Aguado, que fue sacado a saludar tras matar de una gran estocada tras pinchazo. Una oreja cortó Aguado del sexto, sin duda el garbanzo negro de la novillada. Fue éste un utrero peligroso, malintencionado desde el principio y que embistió siempre a media altura, sin humillar y quedándose corto. Aguado salió a por todas, recibiéndolo de rodillas con faroles en el centro del platillo. En el tercero, resultó cogido por el pecho, escapándose de milagro de la cornada. Tiró de épica y se puso de nuevo de hinojos para instrumentar otros dos faroles de rodillas haciendo sonar la banda de música de la Maestranza. Con la muleta, realizó toda la faena en los medios, volviéndole a echar mano el de Villamarta, que le propinó una auténtica paliza. Volteretón muy desagradable, del que se repuso a base de pundonor antes de jugársela en la cara del complejísimo novillo. Mató de un espadazo y la oreja fue del todo merecida.
Sevilla, 4 de junio de 2015. Novillos de Villamarta, bien presentados y de juego noble aunque faltos de fuerza. Muy complicado el 6º, sin duda el garbanzo negro de la novillada.
Resultados:
Filiberto, ovación con saludos y oreja.
Andrés Roca Rey, oreja y oreja.
Pablo Aguado, ovación con saludos y oreja.
Andrés Roca Rey, oreja y oreja.
Pablo Aguado, ovación con saludos y oreja.
Entrada: Casi media.
Saludaron montera en mano Manuel Odero y Álvaro López “Azuquita” tras parear al 3º y Roberto Ortega tras hacer lo propio ante el 4º.
Saludaron montera en mano Manuel Odero y Álvaro López “Azuquita” tras parear al 3º y Roberto Ortega tras hacer lo propio ante el 4º.
Roca Rey fue atendido en la enfermería de "herida inciso contusa sobre bolsa escrotal con contusión testicular, limpieza y sutura de herida. Pronóstico leve", según el parte facultativo.
INFORMA: Víctor García-Rayo (aplausos.es).
Fotos: ARJONA.
Fotos: ARJONA.
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